Este edificio gótico fue construido en la segunda mitad del siglo XV por Juan III de Baenst (1483), político local y chambelán del Duque de Borgoña. El famoso humanista y señor de Watervliet, Marcus Laurin, vivió en esta casa en el siglo XVI. Gracias a su fortuna familiar, realizó una colección de obras de arte y de monedas y creó una biblioteca.
"Close your eyes and picture a quaint European city, and Bruges just might be what comes to mind. One of the most famous and well-preserved cities on the continent, Bruges exudes charm from every cobblestone and canal."
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Condé Nast
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