Groeninge

El bosque de robles al que debe su nombre Groeninge ya ha desaparecido, pero una bomba de agua, un pequeño canal escondido y el alegre ruido de los cascos dan a esta calle centenaria una sobredosis de encanto. Groeninge serpentea a la sombra de la iglesia de Nuestra Señora, desde el pintoresco Hof Arents y el Museo Groeninge hasta el Nieuwe Gentweg. Donde un elegante cisne vigila un surtidor con las letras S.P.Q.B., la Roma clásica asoma por la esquina. Senatus Populus Que Brugensis significa «el Senado y el pueblo de Brujas» y aparece en el escudo de armas de la ciudad de Brujas. A medio camino, el Eekhoutrei nos ofrece una hermosa vista del agua. Casi al final de la calle, una hilera de modestas viviendas encaladas de una sola habitación encanta por su sencillez. Un verdadero complejo de casas de caridad está a la vuelta de la esquina en el Nieuwe Gentweg. Y... ¿cuántos carros de caballos se le han cruzado en el camino?